Uno de los grandes desafíos para el siglo XXI se encuentra en lograr una sociedad que ampare y acoja a los adultos mayores como integrantes de su porvenir, esto pasa por incluirlos y reconocerlos como socios importantes para el desarrollo social.
Según estudios demográficos publicados por la CEPAL, se proyecta que para el año 2025 en América Latina el porcentaje de los adultos mayores alcance 15,1% del total de la población, y para el año 2050, se proyecta un 21,7% del total. Para Argentina, específicamente, se proyecta que para el año 2025 el porcentaje de adultos mayores sea de 17,1% de la población total.
En este contexto, la protección y la promoción de los derechos de los adultos mayores tienen la finalidad de ayudar en la superación de las situaciones no ventajosas que puedan padecer, como grupo vulnerable a discriminaciones y a segregaciones.
Para que se puedan revertir prejuicios acerca de los adultos mayores es necesario que la sociedad realice aprendizajes permanentes. El valor de la experiencia y la plena participación de los adultos mayores en actividades relevantes de la vida pública es importante en el desarrollo de la sociedad en su conjunto, al considerarlos agentes del desarrollo promoviendo la realización de un potencial existente.
Los adultos mayores tienen derecho al pleno goce, ejercicio y reconocimiento, en condiciones de igualdad, de las libertades y derechos humanos fundamentales, que contribuye a la participación e integración en la sociedad.
Los derechos humanos de los adultos mayores
Las sociedades contemporáneas se encuentran frente a un gran desafío en cuanto al envejecimiento sostenido de sus poblaciones en la medida en que la esperanza de vida aumenta y la tasa de nacimiento se hace más lenta. Los adultos mayores están propensos a estar en grupos vulnerables ya sea por sus niveles de dependencia, su condición de inactivos económicos o por su creciente fragilidad.
En el año 2015 la Organización de Estados Americanos aprobó una convención interamericana en cuanto al resguardo de derechos de las personas mayores, esta tiene como objeto promover, asegurar y proteger el pleno goce, reconocimiento y ejercicio, en condiciones de igualdad, de sus libertades y derechos fundamentales. En el año 2017 el Estado Nacional aprobó esta convención y con ello queda obligado a adoptar medidas para su cumplimiento.
Los adultos mayores se encuentran en gran medida en condiciones poco favorables al momento de presionar e incrementar sus derechos frente a la sociedad. A partir de la aprobación de la Ley 27360 del mes de mayo del año 2017, se genera el marco normativo que impulsa a los Estados incluidos a extender instrumentos que sean tendientes a hacer cumplir estos derechos.
Los derechos humanos y la democracia se relacionan. Es importante conocer el alcance que tienen este tipo de derechos y trabajar que tenga una concreción efectiva. El cumplimiento de estos derechos requiere de discusión y de acción, con el fin de construir una organización para el control de las políticas públicas e impulsar las prácticas sociales hacia ese fin, el de concientizar e incluir a grupos que tienen potencial en el desarrollo para toda la sociedad.