En todo el mundo, las empresas debieron repensando las formas de trabajo. La pandemia alteró las rutinas establecidas y aceleró abruptamente la tendencia de trabajo a distancia. Los resultados fueron inesperados y aunque algunos empleados han declarado extrañar la oficina, otros han sentido satisfacción trabajando desde casa u otros lugares.
Según varios estudios realizados, se llegó a la conclusión que la mayoría de los empleados demandan flexibilidad, no quieren sentirse obligados a volver a la oficina por completo ni quieren quedarse en casa, quieren tener la oportunidad de combinar ambos esquemas, tener opciones.
Por esta razón, muchas empresas implementaron un mix entre el trabajo a distancia y en espacios de trabajo presencial que aumentan la interacción entre colegas, lo que se conoce como espacio de trabajo híbrido. Son espacios colaborativos donde los colaboradores tienen la opción de repartir su jornada laboral de la semana trabajando desde una oficina central, desde casa o dividir su tiempo entre ambas opciones.
El modelo de trabajo híbrido busca mediar los beneficios y desventajas de los dos modelos más conocidos: presencial y remoto. Así, en estos modelos los trabajadores pasan un porcentaje de tiempo en su centro de trabajo y otro tanto en su oficina en casa, ya sea 90/10, 70/30 o 50/50, dependiendo de los acuerdos y políticas de cada empresa.
Beneficios del trabajo híbrido
- Aumento de la productividad. Una investigación de Microsoft sobre el impacto de la pandemia en el rendimiento de las empresas de toda Europa, reveló que el 82% de los líderes afirmó que sus empresas eran, como mínimo, tan productivas como antes de la pandemia.
- Bienestar de los empleados. Que los empleados puedan trabajar cuando y donde quieren tiene un impacto positivo en su satisfacción.
- Menores costos. El modelo flexible permite reducir el costo de consumo energético, suministros de oficina y otros gastos comerciales.
- Seguridad durante la pandemia. Un espacio de trabajo híbrido ayuda a mantener a los empleados seguros, reduce la cantidad de personas en la oficina, crea un espacio personal y facilita la distancia.
- Mayor interacción entre empleados: por otro lado, trabajar algunos días en la oficina ayuda a disminuir la sensación de aislamiento del trabajo remoto y permite reforzar las redes de contacto entre los equipos.
- Apoyo al medio ambiente: al reducir la frecuencia con la que los trabajadores requieren transportarse, disminuye la huella de carbono de estos, así como el tráfico en caso de que se trasladen en vehículos privados.
- Equilibrio entre el trabajo y la vida privada: definir el espacio y tiempo que se dedicara al trabajo permite establecer límites entre las distintas esferas en la vida de los empleados.